"En Argentina la libertad de expresión está garantizada oficialmente desde la sanción de la primera constitución en 1853. Los medios de comunicación operan en un marco formal de libertad, no exenta de presiones por parte del Estado y de los intereses comerciales. La prensa escrita no cuenta con una regulación específica, mientras que la radio y la televisión deben observar un régimen jurídico particular. Existen regulaciones generales para la protección del honor y la intimidad y la seguridad nacional. Las nuevas tecnologías han suscitado un importante debate social y político, pero no se han sancionado leyes específicas y la justicia ha resuelto casos específicos y polémicos. Por ahora, la capacidad de intervención estatal sobre las plataformas y las redes sociales es muy limitada." (Resumen)